fbpx
logo matrika

Percepción, Compasión y Meditación

7 febrero, 2023

Mi vuelta al sol me coge queriendo tomar perspectiva. Una vez me dijeron que no quisiera vivir tan rápido, que me iba a cansar y perdería el sabor de la vida. Y aquí me encuentro, con alguna que otra fatiga acumulada y sin disfrutar.
En el budismo tibetano, las prácticas del perdón y de la compasión son muy importantes. En el budismo, la compasión significa entender que todo el mundo sufre y que cuando me hacen o hago daño, viene de mi propio sufrimiento o del sufrimiento de quien me hiere. Que cuando a mi me gustaría que alguien fuera de una u otra manera. Por mucho que esa necesidad sea merecida, dependerá de la historia personal y de cuanto ha sabido ponerle comedia a la vida el poder satisfacerla. Entender que todo el mundo al fin y al cabo hace lo que puede. Y que incluso cuando a mi mismo, me hubiera gustado actuar de diferente manera a como lo hice, no lo super hacer mejor.
Para tener compasión, “estos” tibetanos, dicen que es necesario saber distinguir entre la objetividad y la subjetividad.
La objetividad entendida como que todo existe de manera inherente, que no depende de las diferentes partes que la conforman y de su totalidad. Es decir, que es permanente y no hay opción de cambio o transformación.
Sin embargo, la subjetividad, necesaria para la compasión, significa entender que todo en este universo existe subjetivamente. Es decir, que es in permanente y que existe una posibilidad de cambio, transformación, muerte y resurrección. La mayor parte del universo existe dependiente de sus partes y totalidad.
En algunos libros y tertulias con algunos maestros también he escuchado que esta vía permite aceptar las consecuencias de ser quien eres y de la vida tal y como se presenta sin martirizarse.
Ultimamente, dentro de las historias que nos creamos todos, tengo muy en cuenta esta visión en mi vida.
Los seres humanos a veces no sabemos separar lo personal, aquello que tanto nos identifica, de lo compartido y que depende de muchas otras variables. Es entonces cuando nuestras historias personales, sufrimientos e incapacidades de salirse de uno mismo nos hacen menos tolerantes y llega la disputa, la falta de respeto e incluso el odio. El invasor y el invadido se sienten heridos y se van cambiando los arquetipos como si de camisas se tratara. Es entonces cuando no aceptamos las consecuencias de ser de la otra persona y tememos perder la propia.
La meditación para mí, no es más que análisis y perspectiva. Alejarse para poder ver con claridad y distancia lo que de cerca a veces te invade o incluso te aliena y sabes que lo mejor y la mejor manera de amar es salirse. Confiar en la vida, en uno mismo y los procesos de transformación de las cosas.
Confiar que cuando dos personas no son capaces de sostenerse en su herida y ya han intentado casi todo, no toca otra que salirse y mirarse a uno mismo con honestidad.
Entender que cuando una experiencia no te permite conectar con la serenidad y la paz no queda otra que parar para observarse.
Muchas gracias por vuestras felicitaciones
Un abrazo,
Pablo Ferrero.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

RECIBE INFORMACIÓN SOBRE MATRIKA YOGA SCHOOL

Formaciones, Retiros, talleres, clases y artículos de interés.

Protección de datos. Derechos: Puede retirar su consentimiento en cualquier momento, así como acceder, rectificar, suprimir sus datos y demás derechos en namaskarmatrikayoga@gmail.com.

Información Adicional: Puede ampliar la información en el enlace de Avisos Legales.

× Namaskar