La energía Kundalini y su cosmovisión…
En un momento en el que la energía serpenteante Kundalini está en boca de muchas personas, resulta fundamental comprender que los textos y escrituras ancestrales de la tradición hindú, como los diversos Tantras y el Hatha Yoga Pradipika, ofrecen advertencias y recomendaciones esenciales cuando se trabaja con esta energía.
Es cierto que la articulación de la cosmovisión y el mapa energético del Tantra puede eventualmente descartarse, pero esto no significa que debamos dejar de reconocer y valorar una tradición que ha perdurado durante siglos.
En primer lugar, se aconseja no hablar públicamente sobre conquistas espirituales ni experiencias trascendentales en el camino del Yoga y el tantrismo. Es preferible no exponer los avances personales, ya que en este camino, la experiencia individual es primordial. Lo que es considerado un avance por una persona puede ser un retroceso para otra, aunque aún no lo haya comprendido como tal.
La Kundalini se despierta gradualmente a medida que limpiamos los distintos canales energéticos y realizamos un trabajo de autoindagación en las cuatro polaridades energéticas principales que subyacen en nuestro cuerpo pránico:
Las dos PRIMERAS POLARIDADES energéticas son Surya (energía solar – masculina – pingala nadi) vs Chandra (energía lunar – femenina – ida nadi).
a) Pingala Nadi, o la energía masculina, se refiere al prana vayu (el movimiento ascendente de la energía) y a la energía solar que ilumina a todos de manera justa, proporcionando luz a cada ser humano por igual. Representa la energía masculina sagrada presente en uno mismo, donde se aprende a vivir sin apegos excesivos y con justicia. Abrazar una mirada compasiva y aceptadora hacia la figura del padre, ya sea biológico o real, nos ayuda a trascender esta arquetípica en nuestra propia naturaleza. Esta energía puede desequilibrarse por exceso (tiranía) o por déficit (victimización).
b) Ida Nadi, o la energía femenina, se relaciona con apana vayu (el movimiento descendente de la energía) y la energía lunar que nutre y satisface las necesidades individuales. Representa el femenino sagrado interior y la capacidad de vivir sin miedos excesivos. Practicar una mirada compasiva y de aceptación hacia la figura de la madre, biológica o elegida, nos ayuda a trascender esta arquetípica en nuestro ser y en la naturaleza. Esta energía puede desequilibrarse por exceso (controlador) o por déficit (falta de control).
La SEGUNDA POLARIDAD de energías a explorar es la que concierne al cielo (futuro) y la tierra (pasado):
c) La energía celestial se relaciona con la conexión a la sabiduría de la vida, representada por Sahasrara chakra (coronilla) y el despeje del canal central a través de Prana y Udana Vayu. No implica creer que somos dueños de un futuro que está en manos de la sabiduría de la vida. Aquí, “destino” no se refiere a una fuerza ciega, sino a un destino forjado mediante la disolución de densidades mentales en el cosmos y el universo, para luego recibir lo que se nos destina de manera “nuestra”. Abandonarse a lo inevitable es la vía más directa en este camino, no de forma ciega, sino con sensatez y a través de la sensación física. Esta energía puede desequilibrarse por exceso (falta de enraizamiento y exceso de ilusión) o por déficit (falta de confianza en la vida y en algo superior a nuestra voluntad egoica). Implica un apego a nuestra fuerza de voluntad y preferencias en gustos y disgustos.
d) La energía terrenal se refiere a la conexión saludable con nuestro linaje y experiencias pasadas. Esta energía nos permite obtener fuerza desde las raíces y soltar el exceso de apego e identificación con las experiencias pasadas a través del movimiento energético de Apana Vayu (movimiento descendente de la energía). Mooladhara Chakra o chakra raíz es su centro de acción. Esta energía puede desequilibrarse por exceso (apego excesivo al pasado, miedo y emociones desbordadas) o por déficit (desconexión emocional y falta de aceptación de las sombras).
La importacia de los Pancha Pranas, los chakras y sus correspondientes Kriyas (Limpiezas):
Conforme la cosmovisión filosófica del Yoga y su anatomía energética comienzan a influir en la perspectiva del practicante, este comienza a contemplar el mundo desde una lente que tiene en cuenta lo mencionado anteriormente. Es en este momento cuando los Pancha pranas, los cinco movimientos energéticos fundamentales, empiezan a desempeñar su papel, viajando de un punto energético (chakra o marma) a otro, liberando cada uno de los movimientos pránicos de manera integral.
Aquí están los 5 Pancha pranas y la liberación de los chakras correspondientes:
- Prana Vayu: Este es el movimiento ascendente de la energía que libera los chakras de Ajña (Tercer ojo), Bindu (el centro del cerebro), Anahata (Corazón) y Sahasrara (coronilla). Cuando hablamos de la purificación o limpieza realizada por Prana Vayu, podemos mencionar Ajña Kriya, Bindu Kriya y Sahasrara Kriya.
- Udana Vayu: Este movimiento ascendente de la energía está relacionado con el chakra Vishudi (garganta) y los puntos marma en las extremidades. En el contexto de Udana Vayu, podemos hablar de Ajña Kriya.
- Samana Vayu: Este movimiento energético digestivo corresponde al chakra Manipura (plexo solar). En Samana Vayu, se puede mencionar la práctica de Manipura Kriya.
- Apana Vayu: Se refiere al movimiento descendente de la energía y está relacionado con los chakras Swadishtana (ubicado tres dedos por debajo del ombligo) y el chakra raíz (Mooladhara). En el contexto de Apana Vayu, se pueden mencionar las prácticas de Mooladhara y Swadisthana Kriya.
- Vyana Vayu: Este es el movimiento aúrico de la persona, que abarca la piel (sparsa) y se extiende a unos 2 o 3 centímetros más allá de la piel.
La energía Kundalini se desarrolla gradualmente gracias a la comprensión de la cosmovisión descrita aquí. La práctica de asana, pranayama, el canto de mantras, la meditación, los shat kriyas y otras prácticas psico-energéticas y espirituales ayudarán a desbloquear los diferentes puntos marma que pueden obstruir el cuerpo energético en sus diversas capas.
No recomendamos perderse el hermoso, sutil y revelador camino que propone el enfoque tradicional del despertar de la Kundalini. Cuando la Kundalini se despierta, lo hace de manera suave y fluida, revelando la verdadera naturaleza de uno mismo.
El cuerpo pránico ha sido moldeado para facilitar el ascenso de la energía creativa, sin ceder nuestro poder a ninguna entidad externa.
Texto escrito por Pablo Ferrero.